Sin latidos

Hay noches que, de manera sutil,
deseo morir con un tiro en la sien
quizás porque hoy ya no estas
porque ya no hay ganas de seguir.

Cuanto ha cambiado mi forma de verte
mi corazón latía sin control y emoción
sin mentirte ahora es más de lo mismo
pero con dolor tras cada segundo.

Vagando en la vida
con un latir sin sentido
sin versos en mis hojas
sin ti en mi labios.

Al final de todo hoy sé
que sobre mis ganas de morir
y más allá de tus ojos
hay una vida la cual vivir.

Un poema de San Valentín

Un poema que nunca existió
y que ahora se plasma en papel
existe porque tú lo pides y,
sin más preámbulos decido darle vida.

Rosas y globos para ti no son nada
mis letras son lo único que tengo
es lo único sincero que puedo darte
y con ellas traerte una pizca de felicidad.

Ofréceme tu mano y déjame conocerte
conocer lo que hay detrás de tus ojos
ojos marrones como el café de mis mañanas
y cada mañana recordarte que aún estoy aquí.

Para que decir “Feliz San Valentín”
si cada día puedo acompañarte
a tener una vida feliz.

Cliché de fin de año

La vida da vueltas así como el planeta también. Hoy estamos aquí pero mañana estaremos en un futuro que actualmente desconocemos. Aunque, cabe decir, que cada año la tierra vuelve a su lugar de inicio, pero, que hay de la vida, que hay de ella y de sus giros inesperados.

Sin duda alguna, la vida es todo menos estática. La vida se rige por el cambio mismo. Sin cambios no hay vida, sin latidos tampoco. Cuanto cambia la vida, o más bien, cuantas sorpresas te trae la vida en un año.

Nuevas amistades, nuevos amores y, viejos también, nuevas experiencias, nuevas pérdidas, al final es lo mismo: un conjunto de nuevos latidos ligados con él, dulce o amargo, sabor del ayer. Al final, la pregunta es esa, si el año que pasa será un pasado digno de recordar o una pesadilla más.

Llantos de sonrisas, cartas de vida, amores desechables y otros no tantos, corazones rotos y platos también, sueños tangibles, decisiones binarias, felicidad en la distancia, lluvias que curan, desastres y eventos en la memoria, música en las venas, el tic-tac de la vida.

La vida es eso y mucho más. La vida es, todo y nada a la vez, tú decides que parte del pastel comer. Un año de nuevos sueños, similares a los anteriores, que se desvanecen en el transcurso de los meses. Al final, solo hay que recordar, ser constantes y siempre saber que el futuro, está más cerca de lo que parece.

Feliz fin de año y feliz año nuevo.

Viaje al pasado

Puedes visitar al monte Everest
y de paso ir al centro de la tierra
pero sin duda no hay viaje tan peligroso
como aquel de viajar al pasado.

Todos tienen un pasado en su memoria
miles lo dejan atrás a donde pertenece
otros, en cambio, viven aun en la historia
pero yo viajo atrás para recordar lo vivido.

Verte de nuevo es un viaje especial
es un recuerdo de que aun existes
de que aun hay algo hermoso en la vida
y un motivo para cada día sonreír.

Observarte es, quizás, un regalo navideño
la suerte de ver tus ojos y perderme en ellos
de escuchar tu voz y morir en ella
sin duda el mejor final del año.

Tus ojos, tu sonrisa, tu presencia
me hacen desear quedarme en el pasado
pero se que al final tengo que afrontar
la triste realidad de mi presente.

La cura de tu enfermedad

“Si hola no te hubiera dicho yo
jamás tendríamos que decir adiós.”
-PXNDX

Le digo adiós a mis recuerdos
justo ahora en la terminal de mi vida
con miedo de volar a un nuevo comienzo
pero feliz de dejarte atrás en mi partida.

Me despido sin más preámbulos
no espero quedarme entre tus recuerdos
pero en caso contrario, deseo ser
el sabor amargo de tu pasado.

Esto no es un simple “nos vemos”
es un adiós en su máxima expresión
la frase que le da la conclusión a esto
“fue un placer haberte conocido”.

Nunca te atrevas a decir
que eres parte de mi pasado
solo eres un conjunto de olvidos
que un día dejare de recordar.

La cura a tu enfermedad
son altas dosis de olvido
y al final aunque muera
no es que quiera, es que debo.

El misterio de tu alma

En esta vida hay muchas cosas que debo aprender
pero hoy lo que deseo es, saber más de ti
que habrá detrás de esa fuerte personalidad
de esas palabras frías que salen de ti.

Será tu ágil mecanismo de defensa, no lo sé
pero más allá veo la locura de alguien feliz
de alguien que salta y disfruta de la vida que pasa
eso quiero saber, lo que impulsa tu alma a estar contenta.

No es solo verte y observar tus ojos marrones
es entender lo que hay justo detrás de ellos
descubrir tus miedos y adversidades
con el fin de algún día protegerte de ello.

Ya lo otro lo sé o lo sabré algún día
de qué forma cae tu pelo, como sonríes,
la física detrás de las ondas de tu voz
y tu manera de observar cuando estas enojada.

Quizás darte una flor te alegre el día
o tal vez con mis palabras te bastan
pero algo si es cierto, y es que:
si al final del día eres feliz, yo también lo seré.

Un libro, una flor y una tarde contigo.

Un libro, una flor y una tarde contigo
una tarde para recordar lo vivido
olvidarnos de nuestros errores infantiles
y sonreírle al atardecer que se avecina.

Solo un respiro más, pero que sea contigo
viajar kilómetros solo para llegar a ti
olvidar esas fotografías y verte sonreír
porque en vivo y en directo todo luce mejor.

Un libro, una flor y una tarde contigo
años sin verte pero con la misma sensación
la de perderme en tus ojos y en tu dulce voz
la de no querer salir porque mi hogar he encontrado.

Un libro, uno especial, que te recuerde a mí
una flor, la dulce y delicada que me recuerda a ti
una tarde, el sol y la maravilla que eres tú
y claro tu bebida favorita que nunca olvidaré.

Un septiembre sin aire

La muerte no es tan mala como parece
trágico que es ver a esa persona marcharse
y tu mente recordándote que nada será igual
que su existencia solo será un recuerdo más.

Y no hay enemigo más grande del olvido
que el recuerdo mismo,
la mente lidia con esto pero al final que hacemos
olvidamos y recordamos, luego repites.

Y es que la muerte no es tan trágica como lo ves
es solo la oscura noche al final del largo día
y no es que desee dormir al mediodía
es que no soporto estar despierto viéndote alejar.

A lo lejos está el arma mortal que ayudará
a la sangre salir del cuerpo que la contiene
con un gran estallido o como una triste lagrima
pero que de forma u otra termina libre en el ambiente.

Un ambiente sin aire y a falta de rayos de luz
una mente irracional que solo saborea dolor
un septiembre eclipsado y un octubre que pasa
recordando que la luz nunca existió.

El abrigo

Necesito un abrigo que cubra mis heridas
de aquellas noches tristes y suicidas,
que no tenga miedo de salir a la intemperie
y a la vez me cubra del frio y de la lluvia.

Hermoso a la vista, resistente y duradero
así de perfecto para toda la vida,
que me acompañe cada día, en cada experiencia
y que al final de mi vida muera conmigo.

Mi primera elección siempre será
sin él todo me será inseguridad
justo a la medida sin pedir nada más
la prenda perfecta por sobre todas las demás.

Hace tiempo encontré el abrigo perfecto
pero por más que quiera,
nunca será de mi talla.